A la edad de 17 años, en el dojo, conocí a mi querido marido, Marc Du Pré, como profesor de boxeo Tai.
 
Lo que se puede ver en este sitio lo debo todo a Él. Él me enseñó todo, y continúo desarrollándolo. Como el sembrador que siembra en buena tierra y tal como el árbol se conoce por su fruto, estoy infinitamente agradecida a Él, con todo mi corazón y mi alma. Sin Él, ¡no me hubiera convertida en lo que puedo ser ahora!
 
Ahora, de acuerdo con su buen ejemplo, siembro a mi vez y animo a todos. ¡De esta manera el mundo se mejora!
 
No mires las experiencias de alguien a ciegas. Como creaciones divinas estamos  constantemente en el camino, para obtener la mayor cantidad de experiencias posible.
Venimos de una Fuente Divina, como agua viva que continúa fluyendo. Primero como un pequeño arroyo y cuanto más fuerza y experiencia obtenemos, más amplio se vuelve el río, hasta desembocarse, después de muchas experiencias, en el océano infinito para volverse UNO con el Dios infinito.
Nunca eres demasiado mayor para aprender, la vida es una gran escuela al servicio del todo. ¡Todos tenemos talentos, simplemente hay que descubrirlos, desarrollarlos y sembrarlos luego como un ‘never ending tune’!

No te subestimes.

Se nos dio la vida aquí en la tierra, toma todos los beneficios, usa bien esa oportunidad. La ayuda más alta siempre está presente en los momentos difíciles, solo hay que llamar a la puerta (hexagrama 4 del I Ching, el alumno pide ayuda al profesor y escucha como un niño). Déjate guiar por tu propio ángel y por tus guías superiores, así experimentarás que estás siendo guiado.
Como una pequeña barca en el mar, sobrevivirás a todas las tormentas fuertes.
 
Animo a todos a desarrollarse. ¡Todo está en tu ADN, desbloquea!

Libérate, lucha por tu liberación, no permitas que nada te impida desarrollarte (hexagrama 48/4), cree en ti mismo.

Vamos.....!